Cuando pensaba en la cantidad de información, y la velocidad vertiginosa a la que se transmite, sólo se me ocurrían dos opciones: hacerse malabarista de datos o morir infoobeso o infoxicado. Ninguna de las dos me resultaba muy atractiva.

Afortunadamente, en la vida hay remedios para muchas cosas y la propuesta de esta actividad me ha ayudado a tomar contacto con uno de ellos: la curación de contenidos o content curation.

Antes de conocer esta herramienta, a menudo había pensado que sería muy interesante (y también necesario) saber cómo organizar y gestionar toda la información que la caja de Pandora de internet escupe cada vez que la abrimos. Ya sabemos que, originalmente, de la caja de Pandora salían calamidades pero, a día de hoy, de la "caja de internet" también aparecen interesantes tesoros, así que algo hemos avanzado...

Paralelamente al seguimiento de los contenidos que iban apareciendo en Twitter a raíz de la actividad, me puse a buscar información acerca del content curation y encontré algunos post interesantes. Éste en concreto es uno muy básico que refleja la evolución desde las fases iniciales:

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